OpenStreetMap, una fuente de datos libres para todo el mundo
Hace 17 años un programador británico empezó un pequeño proyecto colaborativo con software libre, una "Wikipedia de los mapas" donde todo el mundo podía participar atribuyendo la fuente de los datos. Inicialmente el proyecto no era gran cosa, ni en el ámbito de los datos ni tampoco técnicamente, pero poco a poco y gracias a las colaboraciones fue creciendo. Al cabo de unos años se constituyó como la fundación actual que gestiona los recursos, responsable legal de los datos de Open Street Maps (OSM) y que organiza un evento mundial anual llamado State of the Map.
Conocí OSM hace 12 años, gracias a la compra de un teléfono móvil con Linux. Explorando las posibilidades de este teléfono empecé a usar el navegador GPS que llevaba instalado y que usaba los datos de OSM. Como en mi zona no había datos, empecé a añadir las carreteras y calles. Esto me permitió conocer el mundo de los SIG y a especializarme. Inicialmente la comunicación y resolución de dudas era mediante las listas de correo de ámbito español. A raíz de esto nos juntamos varios usuarios de Cataluña para construir una comunidad de la zona catalanoparlante, que actualmente se comunica sobre todo por la plataforma de mensajería instantánea Telegram.
Con las aportaciones de 1,6 millones de usuarios y con 7 billones de nodos, OSM ha acabado siendo un proyecto que se usa en ámbitos muy amplios. Desde grandes empresas como Amazon (para su flota de repartidores) hasta usos humanitarios en situaciones de desastres naturales (OSM tiene su propio equipo humanitario), pasando por la creación de videojuegos y la administración pública. Uno de los grandes aciertos de OSM ha sido permitir la introducción de cualquier tipo de dato que pueda ser relevante, haciendo que su uso no esté restringido únicamente al transporte.
En el año 2010 se celebró el State of the Map en Gerona y a raíz de esto el ayuntamiento colaboró abriendo los datos que tenía e incorporándolos a OSM. Esto permitió al ayuntamiento darse cuenta del poco control que tenía sobre los datos que facilitaba a proveedores cartográficos, y con el tiempo decidió mantener los datos que dispone y unirlos con las aportaciones de los usuarios. De esta manera puede dirigir a todo el mundo que le pida datos de la infraestructura de la ciudad a OSM.
Los datos de OSM se estructuran asignando una serie de etiquetas en forma de clave y de valor a las geometrías. Esto ofrece gran libertad y flexibilidad a la hora de representar la información, a pesar de que haya cosas difíciles de representar, como referencias temporales o 3D. Estas etiquetas se acuerdan por consenso, mediante propuestas, que la comunidad comenta y finalmente vota. Esto no impide que un usuario use las suyas propias fuera del consenso.
Puede parecer que el primer problema de OSM sea el vandalismo, entendido como la edición malintencionada de datos hecha de forma premeditada. Todo y que estos comportamientos existen, suelen revertirse en poco tiempo. El problema más habitual a la hora de usar los datos de OSM suele ser que su calidad no es homogénea: así, muy bien marcado en una ciudad puede no estar bien identificado en la ciudad vecina.
Otro factor importante que explica el éxito de OSM es el establecimiento de comunidades locales. Quien conoce mejor un territorio son aquellos que viven en él. De esta manera los cambios en el entorno se detectan rápido, los datos se modifican y en cuestión de minutos se distribuyen alrededor del mundo. Estas comunidades unifican criterios y ayudan a usuarios noveles a conocer mejor cómo funciona OSM.
OSM se ha convertido en una fuente importante de datos libres, pero aun afronta grandes retos. Tanto en el ámbito de las comunidades, donde se debe asegurar la inclusión de todo el mundo para poder obtener unos datos cuanto más amplios mejor, como en el ámbito económico, ya que los recursos de la fundación son limitados y se tiene que mantener una gran infraestructura de la que dependen servicios como la edición, el cálculo de rutas o la generación de imágenes.
Xavier Barnada
Analista Programador